Telesalud mental con vocación de mujer. Psiquiatra Paulina Posada Nicholls
“Al final de una teleconsulta, una niña se acercó a la cámara y le dio un beso, así como lo hubiera hecho si estuviera al frente mío en el consultorio”.
Con este recuerdo Paulina Posada Nicholls ilustra una “bonita forma” en la que interactúo con uno de sus pacientes del servicio de telepsiquiatría del Hospital Mental de Antioquia.
Desde pequeña descubrió su vocación por la medicina. Pronto se apasionó por la biología y se interesó por el conocimiento del cuerpo humano. La anatomía y la fisiología, la investigación y los avances de la ciencia llamaron su atención en los primeros años de aprendizaje escolar.
“Ayudar a otros a mejorar su calidad de vida, acompañarlos y educarlos a cerca de su cuerpo y sus enfermedades”, es una de sus recetas profesionales que mejor definen su misión médica con sentido humanista.
Su viaje por el camino de la telesalud mental
Paulina Posada Nicholls es médica cirujana de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín con especialización en psiquiatría en la Universidad de Antioquia.
Desde septiembre de 2018 ejerce como médica psiquiatra del área de telesalud mental del Hospital Mental de Antioquia.
Hoy, a sus 35 años, recuerda la resistencia que ofrecieron algunos familiares cuando manifestó su interés por estudiar medicina.
“De cierta forma era postergar lo que la sociedad espera de una mujer, como casarse, tener hijos y dedicarse a un hogar”, expresa.
En 2012 emprendió vuelo hacia San Andrés Islas, para realizar prácticas profesionales en el Hospital Amor de Patria. Y fue allí donde tuvo su primera parada para adentrarse en la atención de la salud mental.
“Allí entendí que existen diferentes países en uno solo país y que para tratar a una persona, hay que conocer su cultura, su contexto, sus creencias las cuales pueden ser muy variables en cada región.”
La religiosidad de los isleños, su espiritualidad asociada al consumo de sustancias psicoactivas, los hace prevalentes a las enfermedades mentales. Y en este contexto sociocultural, fue que realizó su primer acercamiento al tratamiento de estas enfermedades como médica de apoyo a la salud mental.
A su regreso de la isla en 2014 inició sus estudios especializados en la UdeA. “Siempre tuve curiosidad por el conocimiento de todo aquello que nos permite explicar y comprender la conducta de las personas”, explica.
“Con la psiquiatría podía llegar a entender de una manera más amplia al ser y la interacción de la mente y el cuerpo. No me sentía realizada en otras áreas de la medicina que estaban enfocadas a un órgano o sistema específico del cuerpo”, concluye.
Telepsiquiatría con perfil de género
Y con la telepsiquiatría ha encontrado una forma gratificante de acercarse a las personas que tienen limitaciones en el acceso a especialistas, ya sea por barreras geográficas o psicosociales.
La especialista Paulina reconoce la importancia de las tecnologías aplicadas a la telesalud y afirma que “ahora las estrategias y las tendencias del mercado digital están siendo lideradas por mujeres jóvenes”.
En este sentido, su colega Óscar Ribero Salazar, coordinaor del servicio de telepsiquiatría del HOMO, reconoce en la doctora Paulina un talento humano valioso que brinda grandes aportes a esta especialidad médica.
“En el HOMO, por medio de la telesalud mental, ponemos todos nuestros recursos de conectividad, dispositivos tecnológicos y plataformas seguras”.
“Cuidamos la privacidad y seguridad de nuestros pacientes para que se sientan tranquilos y acompañados en todo el proceso por parte del amplio recurso humano con el que cuenta nuestra institución”, concluye la especialista Posada Nicholls.